La anterior película de los Vengadores, Infinity War, asombró tanto a los creyentes como a los incrédulos con su increíble final en el que el malvado Thanos parecía haber ganado al apoderarse de las seis Gemas del Infinito, causando el desmoronamiento de muchos jugadores clave: una terrible pérdida cósmica, irreparable e ¿irreversible?
Nos prometieron nuevas sorpresas con EndGame. Una película escrita por Christopher Markus y Stephen McFeely y dirigida por los hermanos Russo, Joe y Anthony. Pero, ¿serán estas sorpresas nuevas formas de aceptar el desastre inmutable? ¿Estrategias de combate novedosas?
¿O podría ser algo más? Paul Rudd, que interpreta a Ant-Man, fue preguntado en la televisión sobre la posibilidad de que su personaje se encogiera a un tamaño diminuto, volando hacia algún orificio conveniente del malvado Thanos, y luego ampliándose groseramente para hacer que el gran villano se salpique como el Sr. Creosote. Rudd no dió pistas al respecto.
En el ajedrez, un «Endgame» se juega con pocas piezas sobre el tablero – pero por supuesto, en esta película serán muchas más. La película empieza con Tony Stark (Robert Downey Jr) flotando desolado en el espacio, mirando la extinción en la cara. Hawkeye (Jeremy Renner) se enfrenta a la pérdida de su familia, una escena inicial bastante inquietante y desafiante. Steve Rogers, anteriormente Capitán América (Chris Evans) está ayudando a otros a lidiar con su horrible sentido de dolor cósmico. Rhodey (Don Cheadle) y Black Widow (Scarlett Johansson) prestan su valioso apoyo mientras que la nueva capitana Marvel irrumpe en escena con un gran poder.
Y el cambio es la nota clave. Bruce Banner (Mark Ruffalo) ha encontrado una manera de coexistir como un gentil intelectual humano y un monstruo verde. Ahora es mitad hombre, mitad Hulk en un papel menos brusco que el de anteriores entregas.
Thor (Chris Hemsworth) no es ni la sombra de lo que fue. La gran catástrofe le ha llevado a retirarse a New Asgard, donde ha engordado considerablemente y está obsesionado con la cerveza y los videojuegos. Es una actuación muy divertida de Hemsworth, que destaca que es el primero entre iguales con los Vengadores cuando se trata de comedia.
Pero parte de esta película trata sobre cómo Thor se las arregla con la memoria de su madre, Frigga (René Russo), y también sobre cómo Tony Stark logra cerrar el tema de su padre, Howard (John Slattery). Y hay muchos más personajes y arcos narrativos que se resuelven. Es, como siempre, un enorme mosaico de figuras intrincadamente detalladas y entrelazadas dentro de ese extraño universo de los Vengadores, que combina de manera única (y extraña) lo mítico y lo contemporáneo.
En resumidas cuentas es una película palomitera más de Marvel con un final en cierto modo previsible y con las escenas típicas «over the top» de efectos especiales. Agradará especialmente a menores de 20 años y entretendrá sin más al resto. No ofrece nada nuevo que no hayamos visto ya y pone fin a una saga de películas que ya estaba durando demasiado en mi modesta opinión. Si sabes lo que vas a ver, EndGame es una opción interesante para pasar 3 horas sin pensar en nada más.
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